La permacultura urbana puede ser un arma definitiva en el esfuerzo por crear ciudades sostenibles. Para quien no lo sepa la permacultura se define como un diseño del paisaje para generar hábitats humanos sostenibles sin los mecanismos de mercado, osea sin la mano del sistema. La permacultura enfoca la cuestión de la supervivencia humana en términos energéticos. Es decir, “Cuanta energía estoy usando para conseguir la energía que estoy recibiendo”. Normalmente esta energía de mantenimiento viene de producir y desertificar campos de cultivos y mandarlo a las ciudades. Profundizando en el tema observamos como por ejemplo una planta perenne, que no requiera cuidados y que ofrezca sus frutos año tras año tendría más ventajas en términos de requerimientos energéticos sin que nadie tenga que trabajar, del mismo modo que le ciervo encuentra una bellota y la come, un vecino del barrio puede coger fruta de un árbol. Vislumbrando un punto utópico urbano sostenible exclusivamente a los servicios ambientales del entorno, así estaríamos buscando incluir al humano en el ecosistema.
En la permacultura, ayudándose de técnica agrícolas sintropía, se da lo que llamamos bosque comestible. Esto es un sistema de producción agrícola basado en sistemas naturales, teniendo una producción estratificada en árboles altos, bajo, matorrales, trepadoras, plantas que atraigan polinizadores, estanques etc buscando un equilibrio ecosistémico a través de aumentar las relacione ecosistema aumentando la producción y la estabilidad del sistema reduciendo su necesidad de mantenimiento humano externo. Formula que además en teoría poder mantener todo el año a 20 personas por hectárea, esta tendencia a la autonomía nos da la oportunidad de ofrecer los frutos desde la gratuidad.
La propuesta que se está desarrollando en Sevilla en la Isla de tercia es la creación de un bosque comestible de libre acceso de al menos 10 hectáreas. Tras 2 años de trabajo aún queda mucho para que la visión sea efectiva. Y buscamos un modelo replicable de lucha anticapitalista contra la industria agroalimentaria.