- Los Huertos Sociales de San Jerónimo tienen un saldo semanal de un robo diario desde el cierre del parque al inicio del confinamiento.
- Ecologistas en Acción demanda vigilancia en el parque de San Jerónimo tras la racha de robos de animales e instalaciones desde el cierre de éste, decretado por el ayuntamiento para hacer efectivo el decreto de confinamiento en casa para la contención del coronavirus.
Las actividades relacionadas con la agricultura y la ganadería están permitidas, sin embargo, el hecho de que el programa de huertos sociales en agricultura ecológica, que desarrolla Ecologistas en Acción, se encuentre dentro del parque de San Jerónimo, se ha visto alterado por el cierre de éste, impidiéndose las labores normales de cultivo de esta época.
Este problema se va resolviendo con turnos de atención al programa agroganadero en el que las personas de bajo riesgo se han ofrecido a cuidar tanto sus parcelas como las de las personas de riesgo que optan por quedarse en casa como mejor opción para su salud, siendo esto un exponente de los lazos de solidaridad que se establecen en programas como este, que aparte de producir alimentos sanos para la población cercana, genera vínculos entre las participantes que son sin duda uno de sus mayores valores.
Lo que no llevamos tan bien es que desde el inicio de la cuarentena, día sí día también, se amanece con un robo en las instalaciones que, más allá de su valor económico, merma la moral de las personas que están dando su tiempo para que proyectos como este no decaigan, ni en situaciones de emergencia como las actuales.
Robos de animales: 1 oveja del programa de conservación de la raza en peligro de extinción Churra Lebrijana, varias gallinas de los gallineros colectivos del programa «Tu basura vale un huevo» y lo último el robo de herramientas y una bicicleta, tras el forzado de la puerta de uno de los almacenes de los huertos, es el balance hasta ahora.
No puede ser que el cierre del parque suponga dejar sin la más mínima protección a estos espacios que de seguir a este ritmo van a ser totalmente expoliados de la manera más impune.
Exigimos que se le facilite a la policía llaves del recinto del parque para que pueda seguir realizando las rondas de vigilancia y que se aumente la seguridad privada contratada por el ayuntamiento para los parques porque el parque cerrado es un coladero de cacos, que por supuesto no son de los que se quedan en casa.